Fue en el marco de estas luchas por Mesenia con los argivos (Argos) que Esparta adoptó el estilo hoplita de combate, aproximadamente entre los años 680 y 660 a . C.
Falange de Argos
Hoplitas de Argos
Falange Espartana
Hoplita Espartano
El Hoplita
El hoplita era un ciudadano-soldado de las ciudades estado de la Antigua Grecia.
Era un soldado de infantería pesada, en contraposición al gimneta y al psilós, que eran soldados de infantería ligera.
Ciudad Estado de Esparta
Era un soldado de infantería pesada, en contraposición al gimneta y al psilós, que eran soldados de infantería ligera.
Desde la formación de los hoplitas como milicia, no recibieron permanentes ataques y las campañas eran cortas. La excepción de esto eran los guerreros espartanos, que eran soldados especializados.
Las batallas cuando eran a campo abierto tendían a ser decisivas. Eran cortas, sangrientas y brutales, por lo que se necesitaba un alto grado de disciplina.
Los hoplitas más conocidos eran los hoplitas espartanos, que eran entrenados desde su niñez en el combate y en la guerra, para convertirlos en una fuerza de ataque superior y excepcionalmente disciplinada.
Los hoplitas se armaban generalmente poco antes de la batalla, pues su armamento era muy pesado: el peso total de la armadura hoplita estaba entre los 22 y los 27 kilogramos .
Típicamente, un hoplita tenía una coraza de bronce que reproducía la forma de los músculos del torso, las cnémidas para protección de las tibias, un casco de bronce con protecciones para las mejillas, más un escudo de forma circular llamado aspis, que medía un metro de diámetro. También se le puede llamar hoplon.
El aspis era un escudo hecho de madera o de bronce. Era muy pesado (de8 a 38 kg ) y cubría desde el mentón hasta la rodilla.En la cultura militar espartana, tirar el aspis de un soldado era inadmisible. Se decía «Vuelve a casa con este escudo o sobre él».
El aspis era un escudo hecho de madera o de bronce. Era muy pesado (de
Cada hombre se hacía con su propio equipo de combate que no era uniforme en el ejército. Como resultado de la no existencia de un equipo común, a menudo las tropas amigas no se reconocían.
Solamente los espartanos tenían el mismo uniforme y la letra griega lambda (Λ) en sus escudos, en referencia a su tierra de origen, Lacedemonia (Esparta). Cada espartano llevaba una capa escarlata, presentándose como espartano, aunque esta capa nunca se llevaba en combate. El diseño de los cascos solía variar con el tiempo:
La espada corta era un arma secundaria, para después de que la lanza quebrase.
También, si el enemigo se retiraba, tiraban la espada y el escudo, y después le perseguían.
Todas las armas y armaduras estaban hechas principalmente de bronce. El equipamiento era muy costoso, así que sólo los ricos podían permitirse ser hoplitas. Los soldados, en ocasiones, heredaban el equipo de sus padres o abuelos.
Tácticas de Combate
La fuerza de los hoplitas estaba en el combate sorpresa. Los dos ejércitos chocaban con la esperanza de romper o rodear la línea enemiga.
De no ser posible esto, la batalla se convertía en una serie de empujones, con la retaguardia intentando que la vanguardia penetrase en la línea enemiga. Esta maniobra era conocida como el othismos. Las batallas raramente duraban más de una hora.
De no ser posible esto, la batalla se convertía en una serie de empujones, con la retaguardia intentando que la vanguardia penetrase en la línea enemiga. Esta maniobra era conocida como el othismos. Las batallas raramente duraban más de una hora.
Una vez que una de las líneas se rompía, los vencidos escapaban del campo, seguidos por la caballería o los peltastas.
Si un hoplita escapaba, en ocasiones se le obligaba a dejar su voluminoso aspis, y caía en desgracia para su familia y amigos. Las bajas eran leves comparadas con las batallas más cercanas a nosotros y raramente superaban el cinco por ciento en el bando perdedor, pero en estas bajas solían estar los ciudadanos más importantes y los generales que lideraban la vanguardia.
Si un hoplita escapaba, en ocasiones se le obligaba a dejar su voluminoso aspis, y caía en desgracia para su familia y amigos. Las bajas eran leves comparadas con las batallas más cercanas a nosotros y raramente superaban el cinco por ciento en el bando perdedor, pero en estas bajas solían estar los ciudadanos más importantes y los generales que lideraban la vanguardia.
Por ello, toda la guerra podía ser decidida en una sola batalla; la victoria se reforzaba con el rescate pagado a los vencedores por los vencidos, llamado "la costumbre griega".
Un hoplita en formación estaba protegido por la mitad derecha de su escudo (llevado en su brazo izquierdo) y por la mitad izquierda del escudo del hombre a su derecha.
Por lo tanto, el hombre del extremo derecho de la falange estaba solo protegido a medias. En la batalla, las falanges opuestas explotarían su debilidad dirigiéndose al flanco derecho de su enemigo.
Por lo tanto, el hombre del extremo derecho de la falange estaba solo protegido a medias. En la batalla, las falanges opuestas explotarían su debilidad dirigiéndose al flanco derecho de su enemigo.
La formación del hoplita se llamaba la falange. Los soldados más fuertes estaban a la derecha. En una falange había una serie de filas, y los líderes de cada una de ellas se situaban en la parte derecha. Había un instructor veterano en la retaguardia manteniendo el orden.
Hasta el siglo VIII a. C., los soldados luchaban "libremente", por lo que las batallas se basaban en el heroísmo. La clave de la batalla estaba en golpearlos con el hoplon de los hoplitas y apuñalar al enemigo en la cara y en el torso. La principal debilidad de las tácticas era el limitado uso combinado de las armas, con arqueros o tropas ligeras usados escasamente.
Hasta el siglo VIII a. C., los soldados luchaban "libremente", por lo que las batallas se basaban en el heroísmo. La clave de la batalla estaba en golpearlos con el hoplon de los hoplitas y apuñalar al enemigo en la cara y en el torso. La principal debilidad de las tácticas era el limitado uso combinado de las armas, con arqueros o tropas ligeras usados escasamente.
Los ilotas acompañaban normalmente a los espartanos en la batalla, montando los campamentos o haciendo tareas para los espartanos. Las formaciones y las tácticas variaban en el tiempo y en las ciudades.
Uno de los primeros problemas con la formación de los hoplitas era la incapacidad de marchar recto cuando entraban en combate. Esto estaba causado por la tendencia normal de los soldados de acercarse lo máximo al vecino (y por lo tanto a su escudo) para estar bien protegidos.
Esto lo cuenta Epaminondas de Tebas a principios del siglo IV a. C. La innovación fue entrenar a los hoplitas para que marchasen en diagonal. Antes de eso, sólo los espartanos habían conseguido marchar en línea recta, pero gracias a intensos años de disciplina y entrenamiento.
El ejército completo de Esparta era dirigido oficialmente en la batalla por los dos reyes. En un inicio, los dos reyes acudían al mismo tiempo a la batalla y dirigían las operaciones bélicas desde la vanguardia, pero a partir del siglo VI a. C. se decidió enviar sólo a uno, permaneciendo el otro en la ciudad.
Por otra parte, los reyes iban acompañados por un selecto grupo de 300 hombres que componían la guardia real, y que recibían el nombre de hippeis («caballeros»). A pesar de su título, se trataba de hoplitas de infantería, al igual que todos los demás homoioi.
La Caballeria En Esparta
En realidad, los espartanos no llegaron a utilizar caballería propia hasta las épocas más tardías de la Guerra del Peloponeso, cuando se añadieron pequeñas unidades de 60 hombres de caballería a cada mora(regimiento).Los hippeis formaban parte de la primera mora, y eran la élite del ejército espartano.
Hippeis Espartano
Siendo ese su estatus, se desplegaban invariablemente en el flanco derecho de la línea de batalla, puesto que era ese flanco el lugar de honor reservado para los mejores soldados. Eran seleccionados todos los años por oficiales especialmente comisionados para ello, los hippagretai, y se buscaban entre los hombres con experiencia de batalla y con hijos, de forma que su línea de sucesión continuase en caso de muerte.
Fueron los hippeis los que lucharon en una competición celebrada en 546 a. C. contra los caballeros de Argos, y fueron también los hippeis los 300 soldados que acompañaron al rey Leónidas I en su famosa batalla contra los persas en las Termópilas.
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