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lunes, 25 de enero de 2010

Plutarco: La Vida En Esparta

LA VIDA EN ESPARTA

De las letras no aprendían más que lo preciso, y toda la educación se dirigía a que fuesen bien mandados, sufridores del trabajo y vencedores en la guerra; por eso, según crecían en edad, cre­cían también las pruebas, rapándolos hasta la pie!, haciéndoles andar descalzos y jugar por lo común desnudos. Cuando ya tenían doce años no gastaban túnica, ni se les daba más que una ropilla para todo el año; así, macilentos y delgados en sus cuerpos, no asaban ni de baños ni de aceites, y sólo algunos días se les permitía disfrutar de este regalo. . .en general, su comida era escasa, para que por sí mismos remediaran esta penuria y se vieran precisados a ser resueltos y mañosos. . . Con tal diligencia hacían los muchachos estos hurtos, que se cuenta de uno que hurtó un zorrillo, y lo ocultó debajo de la ropa, y despedazándole éste el vientre con las uñas y con los dientes, se dejó morir por no ser descubierto ... Era también una de las lecciones de los jóvenes enseñarles a usar un lenguaje. . . muy notable por su concisión. . .

Licurgo. . .   quiso  que  en  una  dicción concisa se encerrase mucho sentido; formando con el mis­mo silencio a los jóvenes sentenciosos y muy dies­tros en dar respuestas. . . Dícese, pues, del rey Agis, que, burlándose un ateniense de las espadas de los Lacedemonios por ser cortas... "... pues nosotros —le respondió— alcanzamos muy bien con ellas a los enemigos", a este mismo modo hallo yo que el lenguaje lacónico, que parece demasiado conciso, abraza bien los asuntos y se clava en la mente de los oyentes. . .

De las cosas buenas y envidiables que Licurgo preparó a sus ciudadanos una fue la obra de tiempo, no permitiéndoles que se dedicasen en ninguna manera a las artes mecánicas, y no te­niendo por qué afanarse en allegar caudal, cosa que cuesta mucho cuidado y trabajo, por haber hecho la riqueza inútil y aún despreciable…

Las danzas, los regpocijos, los convites y los pasatiempos de la caza, el gimnasio y las tertulias ocupaban toda su vida, cuando no militaban…

Plutarco, Vidas paralelas, Licurgo, XVI y sig., XXIV y sig.


Plutarco

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